Los versos se clasifican de acuerdo al número de sílabas denominadas métricas. Ellos pueden ser: bisílabos, cuando tienen dos sílabas; trisílabos, cuando tienen tres sílabas; tetrasílabos cuando tienen cuatro sílabas, pentasílabos, cuando tienen cinco sílabas, etc. En el rico idioma español los versos más utilizados son los octosílabos, cuando tienen ocho sílabas.
Ejemplo de versos octosílabos:
1) La/pri/ma/ve/ra/be/sa/ba – 8 sílabas
2) sua/ve/men/te/la ar/bo/le/da – 8 sílabas
3) y el/ver/de/nue/vo/bro/ta/ba – 8 silabas
4) co/mo u/na/ver/de hu/ma/re/da – 8 sílabas
Para poder contar el número de las sílabas métricas de un verso debemos considerar dos conceptos importantes:
a) Acentos finales – tenemos que fijarnos en la acentuación de la palabra última de cada verso, por ejemplo:
Si la palabra final es esdrújula, se resta una sílaba al verso.
Si la palabra final es grave, no sucede nada.
Si la palabra final es aguda o monosílaba, se tiene que agregar una sílaba al verso.
so/bre el/cam/po/ju/ve/nil – 7 sílabas, pero "juvenil" es una palabra aguda (7+1=8)
las/fres/cas/llu/vias/de a/bril – 7 sílabas, pero "abril" es una palabra aguda (7+1=8)
b) Sinalefa – las llamadas sílabas métricas no se corresponden con las sílabas gramaticales, dado que dos vocales juntas conforman una sola sílaba. A modo de ejemplo:
"la arboleda" – la ar/bo/le/da
"como una" – co/mo u/na