Geografía ambiental


La geografía ambiental es una rama de la geografía, que estudia la influencia y los cambios que produce o puede producir el ser humano en el ambiente natural, y ayuda al estudio de las mejoras o a la búsqueda de soluciones para esos problemas.

El campo de estudio de la geografía ambiental corresponde a los espacios naturales, y a la influencia pasada, presente o futura realizada por el ser humano, así como para determinar la mejor distribución para ampliar las zonas urbanas, dando espacios adecuados a los espacios naturales y a la vida silvestre. Para realizar estos estudios, se auxilia de profesionales de muchos campos de conocimiento, como los relativos a la geología, la sociología, la biología, la química, la arquitectura, la ingeniería, entre muchas otras profesiones que intervienen en esta rama de la geografía.

El estudio de la geografía ambiental estudia, entre otras cosas los impactos ambientales. El impacto ambiental es la forma en que la actividad humana afecta o puede afectar a un ecosistema natural. Este tipo de estudios se hacen por ejemplo en los campos de siembra, para estudiar los cambios químicos del suelo a lo largo del tiempo, y poder comprender cómo ha afectado a la fertilidad del suelo la siembra de determinados productos, así como para recomendar algún cultivo diferente para recuperar o aprovechar las nuevas características del suelo.

Otro tipo de estudio de impacto ambiental es el que se realiza sobre las alteraciones que producen las industrias sobre las aguas, flora y fauna de alguna zona, urbana o natural, y cómo afectan a la vida y el nivel de peligro que representan, tanto para el ser humano como para la naturaleza.

La geografía ambiental también es auxiliar para la planificación del crecimiento de las ciudades hacia nuevos territorios, y que esta expansión sea al mismo tiempo amigable con el medio ambiente, y en su caso, para determinar qué lugares no son adecuados para la ampliación de las ciudades, ya sea por las condiciones naturales o porque de expandirse, afectarían gravemente la flora y fauna de ciertas regiones.

Una de las aplicaciones más importantes de la geografía ambiental es el estudio de las graves afectaciones que han tenido sobre la naturaleza los desastres nucleares, como el sucedido en Chernobil, Ucrania, o más recientemente en Fukushima, Japón, y cómo la radiación ha afectado la flora, la fauna y las aguas de esas zonas, que se consideran no aptas para la vida humana durante por lo menos, 20,000 años.

Ejemplo de descripción de geografía ambiental:

Efectos del accidente nuclear de Chernobyl, Ucrania.

El 23 de abril de 1986, durante una prueba de seguridad, tuvo lugar la explosión del reactor número 4 de la planta de energía nuclear ubicada en Chernobyl, en Ucrania, cerca de la frontera con Bielorrusia. La explosión de este reactor provocó diversas afectaciones por la expedición de materiales radioactivos a la atmósfera.

En las inmediaciones de la planta, en un radio de entre 30 a 110 kilómetros, se depositaron la mayoría de los metales pesados (principalmente Uranio), que provocó la muerte de muchas personas, aves y animales, así como de árboles y plantas. Una de las afectaciones más evidentes, es el llamado Bosque Rojo, que se encuentra en un área de 4 a 10 kilómetros alrededor del reactor, en el que los árboles murieron y su follaje tomó una tonalidad amarillo-rojiza por la exposición a la radiación. Por seguridad gran parte de este bosque se derribó y se enterró, sin embargo estudios recientes han encontrado que en esta zona (llamada zona de exclusión) también las bacterias encargadas de consumir y desintegrar la materia orgánica de las plantas, también fueron aniquiladas como consecuencia de la radiación, por lo que no hay regeneración del suelo y el crecimiento de algunas nuevas plantas es muy lento, como consecuencia de la nula regeneración y poca disponibilidad de nutrientes.

Por otra parte, la fauna de una zona más amplia, la zona restringida, de unos 1,600 kilómetros alrededor de la planta, las personas y animales fueron afectados por otros materiales radioactivos más ligeros, como el Cesio y el Bario (que en los organismos ocupan enlaces químicos que corresponde al Potasio y al Calcio, respectivamente). En esta zona, muchos animales murieron por efectos de la radiación, y otros sufrieron mutaciones.

Con el paso de los años y la ausencia de población humana, muchos animales sanos de los alrededores, se han asentado alrededor de la planta nuclear, en la zona restringida, donde tanto plantas como animales se han adaptado a la radiación, sin presentar dificultades de desarrollo o reproducción. Sin embargo, conforme  aumenta la cercanía a los restos del reactor, disminuye significativamente el número de animales y plantas, y los que se encuentran en esa zona altamente contaminada, sí presentan tumores y malformaciones, lo que se sabe especialmente por los estudios realizados en aves.

Los niveles de radiación que prevalecen en muchas ciudades habitadas en los alrededores, han tenido como consecuencia que en los últimos 30 años hayan aumentado las malformaciones en el ser humano, especialmente los casos de hidrocefalia y malformaciones cardiacas características, el llamado Corazón de Chernobyl.

De los elementos radioactivos liberados, el yodo-131 y el Bario-133 ya han pasado su periodo de desintegración, (10 días y 10 años respectivamente). Estamos en los límites de la desintegración del Cesio-135, cuya vida media es de 30 años; sin embargo la zona de exclusión todavía tardará alrededor de 20,000 años en ser habitable en forma segura para el ser humano. Las afectaciones de la flora y la fauna han sido primero, de exterminio, y posteriormente de repoblamiento de especies silvestres, de las que aún se están estudiando sus mecanismos de adaptación a los ambientes contaminados con radiación. 


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