La descripción literaria es la descripción directa, que enfatiza las características que el autor quiere hacer notar.
No existen reglas exactas para esta descripción, y son los autores quienes usan su estilo propio para la explicación del tema.
Pero en general, es una descripción o explicación de algo, y los autores tratan de acercarse lo más posible a una descripción que explique sin mayor esfuerzo lo que se quiere decir.
Ejemplo de descripción literaria:
Japón.
Del otro lado del océano Pacífico, se encuentra la tierra del sol naciente: Japón. Una isla, de variados contrastantes paisajes: playas de alegre sol y cálidas olas, pueblos pesqueros que recogen los alimentos que el mar ofrece para ser enviados a todos los rincones de la isla; ciudades como Tokio, donde las personas van y vienen en un ritmo vertiginoso. Nos deslumbran sus casas, pues ya sea que estemos en el campo o la ciudad, nos sorprende su costumbre de entrar sin zapatos en ellas, siempre con un cálido piso de madera o estera, con sus puertas de papel. Y como un gran vigilante de todo lo que ocurren en esta exótica tierra, gigante, majestuoso, imponente, querido a la vez que temido, se levanta en monte Fuji, el punto mas alto de Japón, evocando las viejas leyendas que lo han tenido como escenario de las grandes batallas de Dioses, dragones, espíritus o samurais.