La técnica de la descripción topográfica mantiene al observador inmóvil, contemplando todo desde un ángulo de visión. Es propio del cronista que viaja describir el paisaje desde un ferrocarril, un automóvil o un avión. No consiste en una enumeración de detalles, sino en la presentación de los rasgos que caracterizan un paisaje.
Ejemplo de descripción topográfica:
JARDÍN MUERTO
"Cae lluviosa la mañana sobre el jardín… Al fin de una cuesta fangosa y junto a una cruz, verde y negra por la humedad, está la puerta de madera carcomida que da entrada al recinto abandonado. Más allá hay un puente de piedra gris, y en la distancia brumosa una montaña nevada. En el fondo del valle y entre peñas corre el río manso tarareando su vieja canción.
En una covacha negra que hay junto a la puerta, dos viejos con capas rotas se calientan a la lumbre de unos tizones mal encendidos… El interior del recinto es angustioso y desolado. La lluvia acentúa más esta impresión. Se resbala con facilidad. En el suelo hay grandes troncos muertos… Las paredes, altas y amarillas, están cruzadas de grietas enormes, por las que salen las lagartijas, que pasean formando con sus cuerpos arabescos indescifrables. En el fondo hay un resto de claustro con yedras y flores secas, con las columnas inclinadas. En las rendijas de las piedras desmoronadas hay flores amarillas llenas de gotas de lluvia; en los suelos hay charcos de humedad entre las hierbas…" (Cfr. Bibliografía complementaria, N? 4)
Federico García Lorca.