Los adornos con coronas en la puerta principal de los hogares tienen sus inicios en Alemania y se acostumbra ubicarlas en las chimeneas o puertas de ingreso. Antiguamente se hacían con ramas secas, telas coloridas, frutos secos, lazos y también plantas naturales. Todo ello representaba máxima dignidad y poder de los habitantes del hogar, posteriormente se agregó la vida eterna.