Las células que forman nuestro organismo producen desechos que deben eliminarse del cuerpo. Tanto el dióxido de carbono, que eliminamos en la respiración, como el exceso de agua y las sales minerales que expulsamos en el sudor y en la orina son productos de desecho. Los procesos de eliminación de estos desechos constituyen la excreción.
El exceso de agua y las sales minerales se excretan, en parte, a través de la piel de todo el cuerpo, o sistema tegumentario. El plasma de la sangre transporta algunos desechos hasta la piel. En ella, se produce el sudor, que se elimina a través del proceso llamado sudoración o transpiración.
La sangre también transporta desechos hasta los ríñones que, junto con los uréteres, la vejiga y la uretra, forman el sistema excretor urinario, que produce y excreta la orina.

La transpiración es una forma de excreción. Mediante el sistema respiratorio, durante la espiración, también se eliminan desechos, como dióxido de carbono y agua en forma de vapor.
Sistema excretor urinario
Las arterías renales son los vasos sanguíneos que transportan sangre con agua y con minerales en exceso hacia los ríñones.- Los dos ríñones son órganos ubicados en la región posterior del cuerpo, filtran la sangre. Como resultado, se obtiene un líquido llamado orina, que contiene el exceso de agua y de sales minerales que llevaba la sangre. Luego, la orina se elimina al exterior cuando hacemos pis.
- Los uréteres son dos tubos que conducen la orina desde los ríñones hasta la vejiga.
- En la vejiga, se almacena la orina. Cuando la vejiga se llena, se produce la sensación de querer orinar.
- La uretra es un tubo delgado, que se encuentra tanto en los varones como en las mujeres y que conduce la orina desde la vejiga hacia la salida exterior.